Psicología

¿Cómo puedes ayudar a tus hijos a ser resilientes?

El Doctor Boris Cyrulnik, quien es médico neurólogo, psiquiatra, psicoanalista y etólogo francés, explica que la resiliencia se refiere al inicio de un nuevo desarrollo después de un trauma. Lo más importante para que el niño aprenda a ser resiliente es que se propicien las condiciones en el hogar para que pueda desarrollar esta habilidad, siendo la “segurización”, que quiere decir brindarle un entorno seguro al niño, uno de los aspectos más importantes. La segurización implica crear un apego familiar, un vínculo que se va gestando en el día a día haciendo que el niño se sienta seguro por el vínculo de familiaridad.

Comúnmente son las mujeres quienes crían a los niños bien sea como madres o como abuelas y son ellas quienes transmiten al niño esa sensación de seguridad y modelan a su vez la forma como enfrentarse ante las adversidades. También lo hacen los padres aunque en menor medida, ya que quienes suelen estar más tiempo con los niños son las madres. En este sentido, el Dr. Cyrulnik explica que es crucial que la madre se sienta segura para que pueda trasmitir esa seguridad a sus hijos, por lo que estar en condiciones de abandono, violencia conyugal y precariedad social, representan situaciones difíciles que propician vulnerabilidad en los niños. Cuando el niño se ha criado en ambientes seguros, donde perciba apoyo de sus padres, abuelos y familia en general, aunque haya adversidades sabrá cómo gestionarlas. Podrá desarrollar habilidades no sólo como la resiliencia sino también la empatía y el altruismo. Por el contrario, cuando el niño ha sido criado en un ambiente hostil, de precariedad social, de poco apoyo afectivo y en su desarrollo ha sido vulnerado, a medida que va creciendo todo puede convertirse en un trauma (por ejemplo una mala palabra, una mudanza, un divorcio, un despido), ya que tiende a percibir el entorno más hostil porque no ha podido desarrollar las estrategias para modificar la manera como acostumbra a afrontar los cambio.

El dolor emocional ante los cambios es inevitable, es parte del desarrollo de la vida de cada persona; sin embargo, el sufrimiento es opcional, depende de cómo construyamos lo que nos ha pasado y cómo utilicemos las estrategias que tenemos para afrontarlo. Aunque lo sucedido duela podemos sufrir sólo una vez, cuando sucede el momento doloroso. Para ello hay que sentir el dolor, vivirlo, afrontarlo, transformarlo y superarlo y así continuar con nuestra vida.

Para ayudar a nuestros hijos a ser más resilientes es necesario entonces hacer que se sientan seguros en su entorno familiar. Recuerda que las redes de apoyo familiar y social son protectores de salud mental.

A continuación se indican algunas recomendaciones dadas por la Asociación Americana de Psicología (APA) para desarrollar la resiliencia:

  1. Establecer relaciones con otros. Puedes enseñarle a tu hijo cómo hacer amigos, cómo ser empáticos o sentir el dolor del otro.
  2. Ayudar a otros. Esto puede permitir que tu hijo supere la sensación de que no pueden hacer nada.
  3. Tomar un descanso. Es importante enseñarle a los niños cómo concentrarse en algo distinto a lo que le preocupa para que no se agote emocionalmente. Puede destinar un tiempo libre para desarrollar su creatividad.
  4. Mantener una rutina. La rutina ayuda a los niños a tener estructura y les puede proveer de seguridad acerca de las actividades que va a realizar.
  5. Cuidar de sí mismo. Conviene enseñarle que es importante darse tiempo para comer, hacer ejercicios, divertirse y descansar.
  6. Avanzar hacia sus metas. Puedes mostrarle a tu hijo cómo fijarse metas razonables, a corto plazo para avanzar dando un solo paso a la vez. Así puedes reforzar lo que ha logrado y ayudarle a salir adelante ante los desafíos.
  7. Alimentar una autoestima positiva. Ayuda a tu hijo a recordar cómo pudo resolver de forma positiva las situaciones difíciles del pasado, y cómo lo que aprendió puede ayudarle a resolver problemas en el hoy y desarrollar fortalezas a futuro.
  8. Mantener las cosas en perspectiva y una actitud positiva. Incluso cuando tu hijo esté enfrentando sucesos dolorosos, ayúdalo a ver la situación en general y a largo plazo. Una actitud optimista y positiva permite que tu hijo pueda darse cuenta de las cosas buenas de la vida y seguir adelante incluso en los momentos más difíciles.
  9. Buscar oportunidades para el autodescubrimiento. Los momentos difíciles suelen ser los momentos en los que los niños aprenden más sobre sí mismos. Ayuda a tu hijo a ver cómo lo que está enfrentando puede enseñarle a entender su capacidad para afrontar las dificultades.
  10. Aceptar que el cambio es parte de la vida. Ayuda a tu hijo a ver que el cambio forma parte de la vida y que se puede reemplazar con nuevas metas a aquéllas que puedan haberse convertido en inalcanzables.

Ayudar a nuestros hijos a desarrollar la resiliencia, a enfrentarse a las dificultades aprendiendo que es capaz de hacerlo y desenvolverse ante las crisis de manera asertiva es nuestra responsabilidad como padres.

Si necesitas orientación para mejorar tu calidad de vida y la de tu familia ¡Hablemos!

Lcda. Nancy Marchan

Imagen de Frauke Riether en Pixabay

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Acerca de Nancy Marchan

Licenciada en Psicología egresada de la Universidad Catótica Andrés Bello, con experiencia laboral en el área de Seguridad Industrial y Salud en el Trabajo y formación en el área de Psicología Ocupacional.

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