Comunicación, habilidades sociales, Parejas, Psicología, Salud mental, Terapia Psicológica

¿Por qué es importante establecer límites en tus relaciones personales?

Cuando establecemos Límites con otras personas, sin someternos a sus exigencias de forma sumisa o complaciente y sin agredir o violentar al otro para dominarlo, realmente estamos apuntando a hacer valer nuestros Derechos respetando los Derechos que tienen los demás. Este tipo de derechos están relacionados con el proceso de la comunicación y se describen como Derechos Asertivos y se relacionan con la expresión de pensamientos, sentimientos, y necesidades de manera clara y respetuosa, sin vulnerar los derechos de los demás. 

La forma de hacer valer estos derechos es colocando Límites Saludables. Cuando defines y mantienes tus límites afirmas de manera específica tus derechos, te cuidas y además reafirmas el valor que tiene lo que piensas, lo sientes o lo que necesitas en la situación que estás viviendo. Por ejemplo  cuando ejerces tu derecho de decir NO colocas un límite saludable al rechazar tareas o responsabilidades que no te corresponden, cuidándote de ser sobrecargado de funciones que no te competen. 

Muchas veces se nos hace difícil colocar límites a los demás por estilos de crianzas y vivencias a lo largo de nuestra vida. Sin embargo es fundamental entender que:

Colocar límites te ayuda en la prevención del abuso y manipulación que puedan ejercer otras personas sobre ti. 

Es importante identificar tus derechos, reconocerlos y hacerlos valer para evitar que seas abusado o manipulado por otros. Igualmente cuando haces valer tus derechos y colocas límites, evitas la sobrecarga (emocional o física), aumentas tu propia percepción de eficacia o capacidad para resolver problemas (autoeficacia), estableces mayor claridad en las relaciones con otros y promueves tu independencia haciendo que tomes responsabilidad de tus decisiones y acciones. 

 

Para colocar Límites Saludables necesitas conocer cuáles son estos Derechos Asertivos: 

  1. Tienes Derecho a decir NO: Muchas veces para evitar conflictos accedemos a hacer cosas con las que no estamos de acuerdo, vulnerando de esta manera nuestro derecho a no acceder la petición de otros. Tienes el derecho a decir NO sin sentirte egoísta o culpable por no acceder. Puedes explicar tus razones si así lo deseas  pero no tienes que justificar tu decisión ni aceptar lo que te piden.
  2. Tienes Derecho a cambiar de opinión: Puedes cambiar de opinión cuando evalúas que la opción que habías decidido ya no es adecuada para ti. Aunque anteriormente hayas decidido otra opción, tienes derecho a reevaluar y cambiar tu postura sin estar obligado a continuar con algo que ahora te incomoda. 
  3. Tienes Derecho a cometer errores: Puedes sentir la necesidad de hacer las cosas de manera perfecta exigiéndote al máximo llegando al punto de prohibirte cometer errores, sin embargo es necesario que sepas que tienes el derecho a cometer errores y aprender de ellos. Los errores son una oportunidad para crecer y forman parte del proceso de aprendizaje. Cometer errores también nos enseña que es necesario hacernos responsables por las consecuencias que de ellos se deriven. No necesitas ser perfecto ni esperar la perfección de ti mismo. A veces lo “perfecto” es enemigo de lo “práctico”. Ten en cuenta que al cometer errores humanizas tus acciones, “no eres un robot”. 
  4. Tienes Derecho a ser tratado con respeto y dignidad: Todos tenemos derecho a ser tratados con respeto y dignidad, por lo tanto cuando percibas que alguien te trata de manera hostil no tienes por qué aceptarlo. No tienes que tolerar comportamientos abusivos, despectivos o irrespetuosos de ninguna figura, aunque sea de tu círculo más cercano, incluidos familiares. Muchas veces toleramos maltratos de nuestros familiares más cercanos porque “son tu familia”, sin embargo es necesario que consideres que los lazos de consanguinidad NO justifican el maltrato, No está bien que te maltraten así sean tus padres, hermanos, abuelos, primos, tíos. 
  5. Tienes Derecho a expresar sentimientos, opiniones y deseos: Puedes expresar lo que sientes, piensas y deseas aunque los demás no estén de acuerdo con ello, sin que ello represente un motivo para maltrato hacia ti. Incluso, si en tu circulo cercano sientes que no puedes expresarte, reevalúa si realmente estás en el lugar correcto.  
  6. Tienes Derecho a NO responsabilizarte por los problemas de los demás: Tienes el derecho a no hacerte cargo de los problemas de otros, a no ser responsable de los problemas, emociones o comportamientos de los demás, porque como adulto cada persona es responsable de su propia vida. Es importante que coloques limites y no te sobrecargues de problemas de otros. Ayudar no es igual a hacerse cargo de solucionar lo que esté pasando el otro, ayudar no es resolverle al otro, es acompañar en el proceso. Ayudar es diferente de hacerse responsable. Puedes ayudar solo escuchando, no tienes que solucionarle el problema a otro. A veces nos convertimos en los grandes “solucionadores” y lo que hacemos es sobrecargarnos de problemas de otros. 
  7. Tienes Derecho a tomar decisiones por ti mismo: Es tu derecho tomar tus propias decisiones, asumiendo de hecho las consecuencias que se ella se deriven. No tienes que basar tus decisiones en lo que los demás piensan o esperan de ti. Aunque consultes a otros para tomar una decisión esto no quiere decir que debas hacer lo que te dicen. No tienes que sentirte presionado porque otros estén esperando que tú decidas lo que ellos han sugerido para cumplir sus expectativas, tienes derecho a formar tu propio criterio para tomar tus decisiones.
  8. Tienes Derecho a Ser Independiente: Ser independiente y autónomo es tu derecho. Puedes elegir y no depender de otros para la validación de tus decisiones o para sentirte bien contigo mismo. Puedes consultar a otros y apoyarte en otras personas si así lo deseas, sin embargo tienes derecho a ser independiente asumiendo responsabilidades como adulto que eres. 
  9. Tienes Derecho a No Justificarte: Tienes el derecho a no justificarte ante los demás por tus decisiones, acciones o preferencias si así lo deseas. Aunque puedes explicar tus razones, tienes derecho a no intentar convencer a los demás de lo que has decidido, lo que haces o tus preferencias. Muchas veces nos empeñamos en justificar todas nuestras decisiones o lo que hacemos para “evitar que el otro se moleste con nosotros” tratando de convencerlos para que nos validen lo que queremos hacer, sintiendo culpa si el otro no nos da su aprobación. Si como adulto tomas una decisión contemplando lo que para ti evalúas que es lo mejor, entonces hazlo, eso sí asumiendo las consecuencias de lo que decidiste.   
  10. Derecho a Pedir lo que Necesitas o Quieres: Puedes pedir lo que necesitas o quieras pero debes  estar preparado para aceptar que la respuesta, considerando que puede ser NO. Recuerda que los demás también tienen derecho a decir que NO. 

Para hacer una reflexión personal acerca de cómo ejerces tus derechos y estableces límites saludables, puedes responder las siguientes preguntas: 

  1. ¿En qué situaciones recientes sentiste que no estabas ejerciendo tus derechos asertivos?
  2. ¿Qué te impidió establecer límites claros en esas situaciones?
  3. ¿Qué crees que va a pasar si colocas límites? 
  4. ¿Qué miedos o inseguridades surgen cuando piensas en ejercer tus derechos asertivos?
  5. ¿Cómo afecta tu dificultad de colocar límites en tu vida?
  6. ¿Qué beneficios podrías experimentar al empezar a ejercer tus derechos asertivos?

Te invito a que compartas tu reflexión acerca de los límites que estableces en tus relaciones personales. 

Si se te hace difícil colocar límites saludables a otras personas, ¡puedo ayudarte a hacerlo!

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Acerca de Nancy Marchan

Licenciada en Psicología egresada de la Universidad Catótica Andrés Bello, con experiencia laboral en el área de Seguridad Industrial y Salud en el Trabajo y formación en el área de Psicología Ocupacional.

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