Los seres humanos somos seres sociales y gregarios. Tendemos agruparnos con otras personas. Formamos grupos en los diferentes espacios de nuestra vida, tenemos nuestro grupo familiar, del colegio, de la universidad, del trabajo, del vecindario, de la comunidad, y de estos grupos formamos nuestras redes de apoyo social y emocional. Es así como las habilidades de comunicación pasan a ser un aspecto clave para facilitar la interacción con los demás y la convivencia, lo que representa un factor que impacta en nuestra calidad de vida.
Nuestra forma de comunicarnos con otros, el estilo que usamos al hacerlo, lo que decimos, cómo lo decimos, cuándo lo decimos, dónde lo decimos nos ayuda o nos complica la relación con los demás.
Ahora bien, te has preguntado alguna vez ¿Cuál es tu estilo de comunicación habitual? ¿Eres sumiso, agresivo o asertivo en la forma de comunicarte con otros?
- Las personas sumisas o pasivas al relacionarse con otros, tienden a callar o disculparse por lo que dicen, bajan la mirada al hablar, aceptan o dicen “Si”, aunque desean decir “No”, utilizar un tono de voz vacilante, intentan defender sus derechos sin convicción, mantienen un volumen de voz bajo, dan la razón a los demás, aunque no están de acuerdo y tienden a hacer movimientos que denotan ansiedad.
- Las personas que son agresivas al hablar con los demás, acusan a otros, manipulan, humillan, insultan, amenazan, usan un tono de voz alto, gritan, mantienen la mirada sobre otros utilizando gestos amenazantes.
- Contrario a las personas que tienen estilos de comunicación pasivos o agresivos, las personas que se relacionan en forma asertiva, respetan el espacio personal del otro, emplean un tono de voz firme que permite comunicar lo que se quiere decir sin invalidar lo que piensa el otro, utilizan argumentos al comunicar lo que plantea, ofrecen alternativas de solución y lo más importante es que hace valer sus derechos sin atropellar los derechos de los demás.
Cuando somos sumisos dejamos que nuestros derechos sean vulnerados, cuando somos agresivos atropellamos el derecho de otros, mientras que cuando somos asertivos hacemos respetar nuestros derechos sin atropellar a los demás.
¿Qué significa hacer respetar nuestros derechos? Decir lo que pensamos o deseamos, pedir favores, pedir cambios de actitud, negociar, decir NO, expresar lo que sentimos, admitir críticas o quejas respetando a otros, sin agredir y sin permitir que nos agredan.
Podemos desarrollar habilidades sociales que nos permitan comunicarnos de manera asertiva con los demás, facilitando la relación con otros y la convivencia. Puedo ayudarte.
Y tú, ¿te identificas con alguno de estos estilos al comunicarte con otros?
Lcda. Nancy Marchán
