Un gran número de investigaciones consideran al estrés laboral como uno de los agentes más nocivos para la salud, con efectos negativos no sólo para la calidad de vida del individuo sino también para la producción en la empresa y para la convivencia social de sus trabajadores.
Para la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el estrés es la respuesta física y emocional a un daño causado por un desequilibrio entre las exigencias percibidas y los recursos y capacidades percibidas de un individuo para hacer frente a esas exigencias. La OIT explica que el estrés relacionado con el trabajo está determinado por la organización y diseño del trabajo y las relaciones sociales en el ambiente laboral, y tiene lugar básicamente en dos situaciones: 1. Cuando las exigencias del trabajo no se corresponden o exceden de las capacidades, recursos o necesidades del trabajador, y 2. Cuando el conocimiento y las habilidades de un trabajador para enfrentar dichas exigencias, no coinciden con las expectativas de la cultura organizativa de una empresa (Informe de Estrés en el Trabajo OIT, 2016).
En general, los factores del lugar de trabajo que pueden causar estrés han sido identificados como factores de riesgo psicosocial e influyen en el proceso de salud-enfermedad de forma negativa. A continuación, se señalan algunos ejemplos de indicadores de riesgo de estrés laboral clasificado por factor psicosocial:
| Factores psicosociales | Indicadores de Riesgo de Estrés Laboral |
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Demandas de trabajo |
Elevadas demandas o exigencias de la tarea. Medio ambiente de trabajo con condiciones hostiles (ruido, polvo, iluminación deficiente), elevada carga de tareas, elevadas expectativas de rendimiento, jornadas laborales extendidas, elevado nivel de complejidad de las actividades y poco tiempo para su desarrollo.
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Control sobre el trabajo |
Pobre control de las tareas. No contar con la formación necesaria para el desarrollo de las tareas y pocas actividades de capacitación, bajo nivel de autonomía y dificultad para ejercer la toma de decisiones, pocas posibilidades de participar en procesos del área.
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| Liderazgo y relaciones sociales en el trabajo | Ineficiente Liderazgo y relaciones sociales. Deficiente comunicación con jefatura y compañeros, pobre retroalimentación, falta de trabajo en equipo e integración, alta competitividad entre trabajadores.
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Recompensa |
Poco nivel de recompensas con respecto al esfuerzo. Pobre respeto y reconocimiento del trabajo, inestabilidad laboral, salario tardío o deficiente, no hay oportunidades de desarrollo y promoción.
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Cuando un trabajador interactúa con estos factores psicosociales negativos en su área de trabajo y dicha situación forma parte de la dinámica laboral cotidiana, es probable que se “rompa” el balance entre la percepción de las demandas laborales y la percepción de la capacidad de afrontamiento, lo cual se agrava si el clima de trabajo es hostil y se percibe poco reconocimiento por su desempeño.
De esta manera, el estrés laboral se puede desarrollar si en tu ambiente laboral ocurren los factores de riesgo descritos, con altas demandas laborales, poco control acerca de la forma cómo ejecutar las tareas y limitación en la autonomía, un clima laboral hostil con relaciones sociales conflictivas entre compañeros y supervisores, y donde no percibes respeto y estima por tu trabajo. Es importante que sepas que mantenerte expuesto a estos factores de manera constante, sin posibilidades de afrontar adecuadamente la situación de trabajo a lo largo del tiempo podrá influir en forma negativa en tu salud y calidad de vida.
Por el contrario, cuando el ambiente laboral está orientado a promover la salud, cuando existe un equilibrio entre las exigencias y la capacidad de afrontamiento del individuo, el trabajo produce una sensación de dominio y autoestima, aumenta la motivación, la capacidad de trabajo, la satisfacción y el bienestar general de la persona.
Si necesitas orientación para afrontar situaciones que te generen estrés laboral ¡Hablemos!
Lcda. Nancy Marchán
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