Ansiedad, Depresión, Estrés, Psicología

¿Has oído hablar de la ansiedad generalizada? ¿Sabes cómo puedes afrontarla?

Si eres una persona que constantemente tiene preocupaciones acerca de tu estado de salud, de tu seguridad y la de tus familiares, acerca del trabajo, de la organización de las cosas de tu entorno, de tus finanzas y/o acerca de tu capacidad para realizar una actividad, y tales preocupaciones son intensas, frecuentes, sin razones lógicas o realistas para creer que debas preocuparte y te limitan en el desenvolvimiento de tu día a día, es posible que estés desarrollando un cuadro de Ansiedad Generalizada.

Se describe como una cadena de preocupaciones constante acerca de diversos temas, siendo los más frecuentes son los mencionados.

El pensamiento es persistente, no es una preocupación aislada. Esta preocupación se basa en la anticipación de un evento catastrófico, que puede suceder a corto o largo plazo y siempre tiene consecuencias negativas.

¿Qué característica tiene?:

  • Es invasivo. El pensamiento irrumpe repentinamente en el desarrollo de la cotidianidad, entra “de repente”.
  • Es incontrolable. El pensamiento pareciera “atraparte”, te cuesta pensar en otra cosa o alejar esa idea de la cabeza.

Cuando se desarrolla la Ansiedad Generalizada, ocurren tres procesos típicos que empeoran a los pensamientos y las emociones relacionadas:

  1. Ramificación: hay un temor que se encadena o asocia con otros temores, como si de una idea salieran muchas ideas o temores asociados. Es típico palabras como “y si… pasa esto… o aquello”, “qué tal que…. No pueda hacer esto… o pase algo malo”.
  2. Magnificación: es típico la exageración o sobre evaluación que ocurra realmente la amenaza y la persona subestima su capacidad de respuesta ante ella “no voy a poder resolver …”.
  3. Focalización: se centra en eventos futuros que no han ocurrido y no se sabe si ocurrirán por lo que es muy difícil evaluar si realmente tiene la capacidad para actuar frente a ellos. Es no saber si podemos afrontar el problema porque no ha pasado y mantenernos preocupados de su posible ocurrencia.

¿Cuáles son los síntomas de la Ansiedad Generalizada?:

  • Síntomas cognitivos: como ocurren pensamientos anticipados y catastróficos hay afectación en la toma de decisiones, la concentración, problemas con la memoria. La persona se siente agotada mentalmente, muchas veces indecisa e insegura.
  • Síntomas emocionales: se sufre mucho, la persona siente muchas veces tristeza, culpa, siente que no puede.
  • Síntomas fisiológicos: es común que ocurran problemas gastrointestinales, contracturas musculares, mareo, nauseas, dolores de cabeza, afectaciones para dormir.
  • Síntomas conductuales: cuando avanza el grado de ansiedad generalizada hay conductas de lucha-bloqueo-huida con un afrontamiento poco sano, aumenta posibilidades de ingerir alcohol, cigarrillos, drogas, psicofármacos, aumenta o disminuye el apetito.

¿Qué puedes hacer si tienes los síntomas descritos?

Busca ayuda de un profesional de la salud mental para que pueda explicarte acerca de lo que te ocurre, es necesario que comprendas qué es la Ansiedad Generalizada, qué lo detona, por qué ocurre y qué puedes hacer en tu caso específicamente. Dependiendo del nivel de ansiedad que sientas y cómo afecte tu desempeño, es posible que no sólo requieras trabajar en psicoterapia con un psicólogo, sino que también sea necesario cumplir algún tratamiento psicofarmacológico con un médico psiquiatra. Sin embargo, puedo darte algunas recomendaciones generales para el manejo de la ansiedad:

  1. Identifica qué genera los síntomas, qué estabas pensando, qué imagen se vino a tu pensamiento cuando comenzaste a sentir en mayor medida los síntomas de ansiedad.
  2. Lleva un registro de lo que piensas, lo que sientes y lo que haces frente a esas situaciones. Es característico en los cuadros ansiosos que la persona evite pensar en ello, o afrontar lo que le dispara la ansiedad por el malestar que le genera.
  3. Evalúa cómo es el tipo de pensamiento que tienes ya que es común que sea catastrófico. Partiendo de ello, intenta ser más realista y flexible frente a lo que te sucede.
  4. Involúcrate en actividades que te gusten, que te generen emociones positivas. Busca espacios de recreación. Incluye ejercicios físicos.
  5. Practica en forma habitual la relajación y la respiración profunda como técnicas para canalizar la ansiedad cuando sientas que te desborda. Cuando te ocurren los “ataques de ansiedad”.
  6. Acéptate. La ansiedad que sientes “intenta protegerte”, te mantiene alerta frente a algo que interpretas que es peligroso. El problema de tu ansiedad es la intensidad, la frecuencia, que se mantiene en forma sostenida, sin razón aparente y muchas veces te limita para desenvolverte como habitualmente lo hacías. No pretendas eliminarla, la ansiedad como las demás emociones es necesaria. Es sano sentir ansiedad, el punto es que debes aprender a regularla para que sea más adaptativa. No luches contra ella, acéptala y reevalúa cómo puedes hacer que la ansiedad que sientes te motive, no que te paralice o te desborde emocionalmente.

Puedo ayudarte a gestionar tu ansiedad. Si necesitas orientación ¡Hablemos!

Lcda. Nancy Marchán

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Acerca de Nancy Marchan

Licenciada en Psicología egresada de la Universidad Catótica Andrés Bello, con experiencia laboral en el área de Seguridad Industrial y Salud en el Trabajo y formación en el área de Psicología Ocupacional.

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